domingo, 8 de abril de 2018

Las 7 leyes naturales mentales


¿Por qué las personas exitosas son capaces de hacer en dos o tres años muchas más cosas que una persona normal no logra hacer a lo largo de toda su vida? Si estudiamos las biografías de personas exitosas, descubrimos que la mayoría de ellos, consciente o inconscientemente, organizaban sus vidas de acuerdo con unos principios generales, unas leyes.

Seguro que conoces algunas de ellas, pero casi siempre nos las han presentado por separado y no como un conjunto de leyes que trabajan en armonía, complementándose unas a otras. Y aquí las tienes:

1.La Ley de Control 
La ley de Control dice que te sentirás positivo en la medida en que percibas que controlas tu propia vida.

El hacerte con las riendas de tu vida comienza por el control de tus pensamientos, que es lo único sobre lo que puedes ejercer un completo dominio. Lo que pienses acerca de cualquier situación determina tu sentir sobre ella y este sentimiento es lo que determina tu conducta. Ninguna persona o situación te puede hacer sentir algo, solo tu forma de pensar sobre una determinada persona o situación te hace sentir aquello que sientes.

La confianza en uno mismo que da el sentirse con el control de algo es lo que nos hace comprender que las personas que tengan un propósito claro y un plan preconcebido siempre tendrán ventaja sobre las que sean indecisas e inseguras.


2.Ley de Causa y Efecto
Esta ley proclama que todo sucede por una razón, se conozca ésta o no. No existen hechos accidentales. Vivimos en un universo ordenado, regido por leyes. Esta idea es crucial para la comprensión del funcionamiento conjunto de todas las leyes.

Si hay un efecto que desees vehementemente producir en tu vida, lo único que tienes que hacer es retroceder hasta sus causas y repertirlas. Si hay un efecto en tu vida que te esté causando desazón, actúa del mismo modo: retrocede hasta sus causas y elimínalas.

Todo lo que eres o llegues a ser, será el resultado de tu modo de pensar. Si cambias la calidad de tu pensamiento, cambiarás la calidad de tu vida. Recogerás lo que has sembrado, y ahora mismo lo estás haciendo. Cualquier aspecto relativo al éxito o fracaso en tu vida puede ser interpretado con arreglo a esta ley básica.


3. Ley de la Creencia
La ley de la creencia nos dice que en aquello lo que creemos emocionalmente es lo que en definitiva se convierte en nuestra realidad. Si tú crees en una cosa, no es posible que te puedas imaginar que esa cosa sea de otra manera. No se cree lo que se ve, sino que se ve lo que se cree. Pienses lo que pienses , si lo crees con la suficiente fuerza, formará parte de tu propia realidad. Y no olvides que andas, hablas, te comportas e interactúas con los demás de una manera acorde con tus creencias.


4. Ley de las Expectativas
La ley de las expectativas establece que todo lo que esperes con una determinada certeza se convertirá en tu propia profecía de autocumplimiento. Dicho de otro modo, lo que consigues en la vida no tiene que ser necesariamente lo que quieres, sino lo que esperes. Tus expectativas  ejercen una poderosa e invisible influencia que hace que las personas se comporten y las situaciones se desarrollen según tus previsiones. Las personas acostumbradas al éxito, esperan gustar, esperan ser felices y casi siempre se salen con la suya.

Nunca podrás elevarte por encima de lo que marquen las expectativas que tengas de tí mismo. Puesto que esas expectativas están completamente bajo tu control, asegúrate que sean coherentes con lo que quieras que suceda. Espera siempre lo mejor de tí.


5. Ley de Atracción
La ley de atracción es esencial para la compresión de la condición humana y afirma que eres un imán viviente. De forma inevitable atraes hacia el círculo de tu vida a aquellas personas y situaciones que estén en armonía con tus pensamientos dominantes.

Tus amigos, tu familia, tus relaciones, tu trabajo, tus problemas y tus oportunidades han sido atraídos hacia tí por tu modo habitual de pensar en cada una de estas áreas.

Puedes tener más, ser más y hacer más porque puedes cambiar como persona. Puedes cambiar tus pensamientos dominantes por medio de un riguroso ejercicio mental. Puedes autodisciplinarte enfocando tus pensamientos hacia lo que te interese y rehusando pensar sobre lo que no te convenga.


6.Ley de Correspondencia 
La ley de correspondencia es quizá la más importante de todas y es en muchos sentidos una ley sumarial que explica muchas otras leyes. Establece quelo de fuera es una proyección de lo de dentro”. Nos viene a decir que tu mundo exterior es un fiel reflejo de tu mundo interior. Esta ley declara que puedes saber lo que está pasando dentro de tí con solo fijarte en lo que está pasando a tu alrededor.

Toda la dinámica de la vida es un ir de dentro hacia afuera. Tu mundo externo expresivo corresponderá con tu mundo interno pensante y emocional.

7. Ley de Equivalencia Mental

La ley de equivalencia mental, también llamada ley del pensamiento, en realidad puede considerarse como una reafirmación de las leyes anteriores. En esencia nos viene a decir que los pensamientos por sí mismos toman cuerpo real. Cuando tus pensamientos son repetidos e imaginados de forma vívida y están cargados de emociones, llegan a convertirse en tu propia realidad. Los pensamientos se convierten en cosas. Toman vida por sí mismos. Primero los tienes tú, pero luego son ellos los que te tienen a tí.


“Llegar a ser un buen pensador implica utilizar tus poderes mentales de tal modo que estén en todo momento al servicio de tus más preciados intereses.”


Fuente: resumen de Bryan Tracy sobre  7 leyes mentales

domingo, 4 de marzo de 2018

Exito y Felicidad


  • El que piensa en la enfermedad, en la pobreza y en la desgracia, tropezará con ellas y en sus garras caerá. Pero, desconociendo la estrecha relación que existe entre el pensamiento y sus efectos, culpará a la fatalidad de cuanto le ocurra, sin reconocer sus propios engendros.
  • En contacto se pone con las condiciones que la engendran quien mantiene pensamientos de pobreza.
  • Salvo que no pueda remediarlo ningún hombre tiene derecho a permanecer sujeto a condiciones embarazosas y deprimentes de su ambición legítima. Le exige su dignidad sustraerse a un ambiente semejante, y es su deber colocarse en una posición decorosa e independiente, de manera que en caso de enfermedad o cualquier otra contingencia, no constituya una carga para otras personas, ni deban sufrir quienes dependen de él.
  • Existen numerosas pruebas de que estamos destinados a hechos grandes y sublimes y de que es nuestro patrimonio la abundancia y no la pobreza.No conviene a la naturaleza divina del hombre la miseria y la penuria, pero radica nuestra falta en que no poseemos ni la mitad de la confianza que deberíamos poseer en el bien reservado para nosotros.
  • No osamos conceder alas a los anhelos del alma y como únicamente pedimos y aguardamos menudencias, nuestra suerte no se abre al caudaloso flujo de la abundancia.
  • Nos sustenta Dios con su Poder y da siempre, liberal y generosamente, sin límites ni restricciones y sin que lo empobrezcan los dones distribuidos, pues es su naturaleza dar y satisfacer los anhelos de nuestro corazón.Aunque mucho le pidamos no tiene menos.
  • Consiste uno de los más profundos secretos de la vida en abrirnos totalmente a la corriente de energía espiritual y utilizarla con entera eficacia.El que así consiga trocarse en caudal de abundante flujo, reduplicará su valía, porque entonces será cooperador y ministro de Dios, hasta un punto que nunca habría podido soñar.Cuando nos persuadamos de que emana todo bien libremente de Dios y nos coloquemos en armonía perfecta con EL, luego de haber ahogado en nosotros las impurezas,lo veremos sin nubes que nos lo oculten.
  • Está el mal en que restringimos el flujo divino con nuestros malos pensamientos y malas acciones.
  • No se quejen de que les falte esto o lo otro. Cuando dicen que no poseen lo que otros poseen, ni pueden hacer lo que otros hacen, ennegrecen aún más los cuadros sombríos de su imaginación. En tanto deploren su infortunio y piensen en sus desgracias, no atraerán con la mente lo que buscan para remediar sus condiciones adversas.
  • ¿Qué lógica nos adueñará de bienes que suponemos desde ya inaccesibles a nuestra posesión?.
  • Se hallan las limitaciones en nosotros mismos y no en el Dios que dispuso para sus hijos todos los bienes que colman el universo y si no los tomamos, es porque nos lo impedimos nosotros mismos.
Reflexiones tomadas del libro´´El Poder del Pensamiento'', de Orison Swett Marden( 1850-1924)